Los dos primeros meses de vida de mi hijo fueron unos de los tiempos más oscuros que he experimentado a lo largo de mi vida. Por un lado estaba feliz y enamorada de mi pequeño cachorro, por otro lado estaba cansada, angustiada, llena de dolores físicos porque no conseguía amamantar como deseaba, porque ya había caído en el relleno, porque me habían nacido a mi hijo con cesárea innecesaria, porque mi marido llegaba a las 10, 11, 12 de la noche del trabajo y porque me sentía sola, muy sola.

Me sentía la peor madre, frustrada por no lograr lo que quería, lo que iba comprendiendo que era mejor; me culpé por no haberme informado, me repetí una y mil veces “quizá no debiste ser mamá” “no sirves para esto” “quizá lo tuyo no es la teta” “no te la pudiste”, etc.

Y en medio de todo eso me dolía el cuerpo, me dolían los pezones, las heridas que no sanaban y que reaparecían una y otra vez, me dolían los brazos, la espalda, las caderas por estar amamantando día y noche en el mismo sillón sola, sin poder moverme. Me dolía el corazón y la mente. Pero también reía y gozaba el poder tener a mi hijito tan esperado. Eran días confusos, de emociones variadas.

Hoy, en mi trabajo en la comunidad de la leche, a diario converso vía chat con al menos una mamá en esta misma situación. Lógicamente llegan a mí para que les ayude con alguna dificultad específica de la lactancia, pero la mayoría de las veces solo basta que nos coloquemos a conversar para que su ansiedad disminuya, se sienta leída, acompañada, sostenida, y su bebé y ella comiencen a fluir mejor en esto de las crisis de lactancia, de no saber poner al bebé al pecho, de no saber cómo reaccionar ante el insistente llanto, de no saber si tendrá o no suficiente leche, etc.

La soledad nos hace sentir la carga más pesada de lo que es, nos hace sentir abrumadas, nos hace pensar que no lo podremos superar, nos hace creer que las dificultades son mayores que nuestra fuerza. Ninguna mujer debería estar sola al momento de criar, ninguna mujer debería estar sola cuando comienza a amamantar, porque sentirse contenida, escuchada, vista, acompañada es todo lo que ella necesita para sentir que sí puede, que sí es capaz, que lo va a superar porque tiene la fuerza, sabiduría y amor necesarios para hacerlo.

Recuerdo un día en que me dolían mucho los pechos, lloraba de dolor y mi hijo lloraba porque tenía hambre (yo evitaba amamantarlo seguido porque realmente me dolía), le di su relleno en mamadera temblando, sintiéndome culpable y la peor, llorando. Una vez que se durmió llamé a mi mamá para pedirle que viniera por favor. En cuanto tocó la puerta, corrí a abrirle y me lancé a sus brazos a llorar desconsoladamente. Aún puedo sentir lo que sentí en ese momento, me sentí aliviada, abrazada, por fin acompañada. Le dije que me sentía la peor, que sentía que no debí haber tenido hijos porque no sirvo para esto. Ella me calmó con sus abrazos, me dijo que lo estaba haciendo perfecto, que mi hijo era feliz. Me dijo que me fuera a bañar, me preparó almuerzo (tipo 5 de la tarde) y comí. Al rato despertó mi hijo y me senté a amamantarlo, con dolor físico aún, intentando mejorar el acople como cada día, pero con esa paz que solo el estar con alguien que te entiende y contiene te puede dar. No estaba sola y sentía que tenía más fuerzas, que lo íbamos a superar.

Mujeres gestantes y madres, procuren no estar solas. No esperen que las compañeras/amigas les lleguen, salgan y busquen espacios que les acomoden, que les acompañen. Así como una prepara la ropa y pieza del bebé cuando va a nacer, así mismo busquen un grupo de mujeres con quienes compartir su maternidad, su lactancia, su parto, su día a día.

Ver mujeres amamantar, ver mujeres acunar a sus hijos, ver mujeres lidiando con pataletas, escuchar experiencias de lactancia con comienzos difíciles, pero finales exitosos, les hará sentir que todo es posible, que dar el pecho no es tan terrible, que es posible que todo lo que te duele hoy, mañana no te duela, que es súper posible volver a amamantar aún si ya has dado fórmula en mamadera.

Estar con mujeres que dan el pecho a sus hijos disminuirá tu ansiedad y dejarás de preguntarte a diario si estará bien que pida teta cada 30 minutos o si está bien que solo tome en 5 minutos y luego se distraiga. Ver otros bebés te hará entender que tu bebé es normal, que tienen muchas conductas similares, que tienen necesidades en común, que casi ningún bebé duerme de corrido a los 3 meses, que todos quieren pasar pegados a mamá, que casi ninguno quiere dormir en la cuna, que hay momentos en que los bebés lloran y es natural que no siempre sepas qué hacer, que eres una madre normal, que tu bebé es normal y que lo estás haciendo estupendamente.

No se aislen, sean sinceras y conscientes acerca de la necesidad que tod@s tenemos de vincularnos con otro, de experimentar nuestra vida en comunidad. Les aseguro que la lactancia y la crianza la vivirán con menor ansiedad y con mayor placer y libertad.

Cariños.

Escrito por Katerine Silván, Asesora de lactancia de La Comunidad de la Leche.

11 Comentarios. Dejar nuevo

  • A mí mas que crisis de lactancia son crisis de soledad, me siento sola y estoy sola por largas horas del día Hasta que llega mi marido, eso me deprime, me angustia y me deja muy mal.
    Me pregunto a diario si mi bebé es normal, porque es demasiado lloronsito, me pregunto si lo estoy haciendo bien siendo madre, miente e juega chueco de repente porque hay veces que deseo volver el tiempo atrás y no convertirme nunca en madre

    Responder
    • Hola Romina,

      Primero, te envío un abrazo fuerte, pues en varios momentos me sentí como tú y sé que habemos millones de madres así en el mundo.
      Las mujeres que nos convertimos en madres vivimos todo esta etapa muy solas, por ello es tan importante buscar apoyo de otras mujeres, vivir nuestra maternidad y crianza en tribu. Te has unido a un grupo de apoyo a la maternidad o a la lactancia? Perteneces a un grupo virtual al menos? facebook, whatsapp? Yo te los recomiendo absolutamente! contar con redes aunque no sean presenciales, alivia muchísimo la carga que podamos sentir a diario en este rol. Se disfruta más la maternidad cuando estamos contenidas y acompañadas. Te animo a buscar un grupo de mujeres, presencial o virtualmente, porque los hay!

      Te uniste ya a nuestro grupo privado en facebook? sin duda que somos tribu, compartimos dudas, nos acompañamos: https://www.facebook.com/groups/LaComunidaddelaLeche/?fref=nf

      No eres mala madre ni rara y tu bebé muy probablemente es un bebé normal con necesidades absolutamente saludables. Los bebés lloran porque es la única manera que tienen para comunicar su necesidad de piel, de presencia de mamá, de alimento, de seguridad, de afecto. Sin duda que es difícil entender el por qué lloran, pero cuando va pasando el tiempo vamos logrando comprender y conocer a nuestros hijos. No te angusties pensando que quizá hubiese sido mejor no ser madre, pues hoy lo eres y lo mejor que puedes hacer es buscar espacios y hallar estrategias para vivir esta etapa en que estás de la mejor manera, disfrutando las nuevas actividades, el nuevo rol.

      Lo estás haciendo súper bien, mucho ánimo.
      Cariños,
      Katerine.

      Responder
  • Que reconfortante leer esto, me sentí plenamente identificada.
    Después de casi 16 años decidí tener otro hijo. Hoy tiene 1 mes y 7 días.
    Ha sido muy difícil, me siento como primeriza.
    Hay tantas cosas que no se hablan respecto de la maternidad como si fuera un tabú y un pecado decir que estamos cansadas y agobiadas por la maternidad y este sin fin de cambios en nuestras vidas…

    Responder
    • Hola Anita,

      Gracias por leer nuestro artículo. Tienes razón en que muchos temas relacionados a la maternidad y crianza son muy poco conversados, pero lo bueno es que cada día vamos avanzando y nos encontramos con espacios en los que estos temas son tratados con libertad. Te invitamos a unirte a nuestro grupo privado en facebook: https://www.facebook.com/groups/LaComunidaddelaLeche/?fref=nf

      Cariños,
      Katerine.

      Responder
  • Hola Katerine:

    Me alegra leer este post, lleno de sabiduría y honestidad. La verdad es que yo no estoy sola. Mi bebé tiene 15 días y mi pareja tomó vacaciones para estar con nosotras. Él realiza las tareas domésticas, se preocupa de mi alimentación y muda a nuestra hija. Cuando él vuelva a su trabajo, mi mamá vendrá a acompañarme unos días. Creo que estoy en una situación privilegiada, con una pareja maravillosa que me apoya en todo lo que puede y una madre que de manera casi mística, transmite sus conocimientos a la hija que ya crió. No debería quejarme, sabiendo que hay muchas madres que realmente están solas, sin apoyo. Pero resulta que inevitablemente me siento sola. Llevo 15 días siendo otra mujer, una mujer que no conozco, que no entiende lo que está pasando y que quisiera ser la mujer de antes. Nunca más lo seré. Me siento sola en esta nueva identidad, que no parece identidad, sino el reflejo adulto de una criatura de 15 días. Ahora vivo para que ella viva, mis días y noches funcionan en torno a su desarrollo con forma de teta. Ahora me doy cuenta que soy ella.

    Responder
    • Hola Silvana,

      Te entiendo tanto. Es tan fuerte el momento en que nos encontramos frente a frente con otra “yo” en el espejo. Desde el momento en que recibimos en nuestros brazos a nuestros pequeños bebés, la vida se torna distinta, nos vamos transformando día a día y en todo este proceso sin duda que es difícil reconocernos. La vida no la disfrutamos como antes ni nada de lo que hacíamos antes hoy funciona para nosotras. Recuerdo que me daba tristeza no reconocerme, me daba tristeza, quería volver el tiempo atrás, no sabía que hacer con esta nueva mujer. Pero el tiempo pasa, una se va habituando, adaptando, encontrándole un nuevo sabor a la vida, aprendiendo a disfrutar de nuevas maneras, creciendo…al final uno se da cuenta que esta es la etapa de la vida en la que una tiene más oportunidades para volverse mejor ser humano, porque esa transformación es necesaria, es vital, para volvernos personas conscientes, respetuosas, amorosas, mucho más de lo que podríamos haber sido antes sin hijos…

      Gracias por leer Silvana! Cariños.

      Katerine.

      Responder
  • Me hubiese gustado haber leído este artículo antes…realmente me identifico mucho con todo lo que pasaste. Es muy difícil ser madre, uno se siente realmente sola, agotada y una mala madre. Cuando tienes qun recurrir al relleno y te sientes menos porque no pudiste dar lactancia exclusiva. Mi bebé ya tiene casi 6 meses y estamos mucho mejor, me siento feliz con él, pero me hubiese gustado ser una mejor madre los primeros meses.

    Responder
    • Hola Paula,

      Gracias por leer! Solo decirte que no eres mala madre y que no lo fuiste antes tampoco. Sin duda que a todas nos hubiese gustado hacer un par de cosas diferentes, haber tenido más apoyo, más información para tomar mejores decisiones, pero no siempre lo logramos. Lo que nos queda es aprender hoy para tomar decisiones libres, conscientes y que nos hagan bien a nosotras y a nuestros hijos. Deja la culpa por lo pasado, disfruta a tu bebé y sigue adelante. Yo también tengo que decidirlo día a día…

      Cariños 🙂
      Katerine.

      Responder
  • SIMPLEMENTE GRACIAS COMUNDAD DE LA LECHA, GRACIAS KATERINE…

    Responder
  • Hola muy a mi pesar la vida dio un revés y antes de saber el sexo del bebe ya el no existía por decirlo elegantemente, el día mas feliz de mi vida fue al traerlo al mundo de eso nadien tiene dudas,,, desde la primera hora lo amamante y así fue durante tres semanas duras y llenas de agotamiento pero mis pechos empezadon a obstruirse aun sigo amamantándolo pero siguen igual mis pechos le estoy dando formula a mi pesar pq no lo hoy a dejar con hambre.
    Me compre un sacaleches manual y otro eléctrico para ayudar a q no se me obstruyan pero nada se me hacen unas bolas enormes intento sacarla con la mano y no es suficiente, la matrona me dice q mame el nene q así se giran las obstrucciones pero nada cada vez es peor, no hace falta decir q soy madre ptimeriza, si alguien puede ayudarme se lo agradecería

    Responder
    • Hola Mónica,

      Gracias por leer! Necesitas apoyo con las obstrucciones?
      A partir de lo que nos cuentas puedo comentarte algunas cosas:
      -Puede que el acople de tu bebé al pecho no esté siendo el adecuado y por ello no se vacían correctamente tus pechos.
      -La incorporación de fórmula y biberón no ayuda a que tu bebé realice mejor este trabajo: porque su patrón de succión empeora ya que la tetina se succiona de manera distinta a como se hace a un pecho; y porque tu bebé al tomar fórmula en biberón deja de estimular tus pechos y no tiene tiempo para extraer leche lo suficiente.
      -El uso de extractor puede estar empeorando tus obstrucciones. La verdad es que lo más recomendable en estos casos es la extracción manual para vaciar luego de que el bebé tome el pecho correctamente. Extracción manual con ayuda de paños tibios, bajo la ducha con agua caliente, etc. En caso de sospecha de mastitis no utilizar calor.

      Si necesitas más apoyo puedes escribirnos en nuestro grupo privado de facebook.
      Saludos 🙂

      Katerine.

      Responder

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Rellena este campo
Rellena este campo
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.
Necesita estar de acuerdo con los términos para continuar

Menú