Durante el tiempo que llevo estudiando sobre lactancia suelo entrar a leer algunos blogs estadounidenses de mujeres que comparten esta pasión en el otro hemisferio. Así fue que llegue al blog llamado The Neil project. Su creadora publicó un texto maravilloso y en cuanto lo leí les escribí para avisar que traduciría y compartiría con mi tribu.

Creo que de todas las cosas que he estudiando sobre leche materna, la que más impacto me causó fue el descubrimiento de la Alpha-lactalbumina humana; sustancia presente en la leche que interactúa con las células cancerígenas y las mata.

Aún se está estudiando, al igual que muchísimas otras propiedades que aún no salen a la luz, pero desde ya se vislumbra increíble.

Al igual que en The Neil project, nunca me había tocado conocer un caso de primera mano donde se vean tan claramente los beneficios.

Como ya les contaba antes, me he tomado el tiempo de traducir cada palabra con el testimonio de esta tremenda mamá norteamericana (quién además tiene una hermana tan lactivista que nos muestra lo que puede hacer una tribu detrás de cada una).

“Hay mucha gente que dice amar todo de la lactancia, sin embargo yo no era de aquellas.Tengoun background médico por lo que estaba totalmente consciente de los beneficios médicos de la lactancia. Además mi hermana pro lactancia me animó constantemente a no usar leche de fórmula; no lo hice.

Tuve un hermoso niño al que llamamos Clay. Él amaba su lechita de mamá y cuando tuve que regresar al trabajo debía sacarme leche varias veces al día. Esto significaba mucho trabajo pero yo estaba muy feliz de hacer todo lo que fuese mejor para mi bebé.

Me puse como meta un año y ¡de hecho lo sobrepase! Al final terminamos de destetar a los 14 meses e incluso lo extrañé un poquito.Clay fue siempre un niño feliz, sano y lleno de alegría. Definitivamente robó nuestros corazones.

 Cuando cumplió 15 meses apareció un pequeño chichón en su frente. Se había caído el día anterior así es que asumimos que el chichón venía de ahí.De todas formas lo llevamos a varios médicos y le hicimos algunos exámenes. Nadie estaba preocupado (al comienzo).

Lo que nos dijeron que era solo un hematoma comenzó a crecer tan rápido que decidimos llevarlo a un médico en St Louis. Después de 5 semanas viendo a más de 8 especialistas decidieron hacerle una biopsia. Diez largos días después recibimos una llamada que cambió nuestras vidas para siempre “Tu bebé tiene leucemia”.

Empacamos nuestras cosas y nos fuimos al hospital St. Jude para niños. Pronto descubrimos que Clay tenía reordenamiento cromosómico (leucemia de linaje mixto), lo que hace su cáncer mucho más agresivo y difícil de tratar. Clay tenía un gran equipo trabajando con él. Sus médicos nos dijeron que íbamos a luchar y luchar con mucha fuerza y eso es lo que hemos estado haciendo. Clay recibe esteroides, quimioterapia a través de vía, inyecciones, procedimientos de médula ósea. Todas estas cosas matan el cáncer pero son durísimas con el bebé.

El sistema inmune de Clay prácticamente no existía. Sus médicos estában constantemente revisando su recuento absoluto de neutrofilos (ANC), que es el tipo de glóbulo blanco que combate infecciones y Clay tenía CERO.

Cada fiebre o virus no solo retrasaba el tratamiento si no que era de vida o muerte.

Mi hermana, que es una fanática de la leche materna, me consiguió leche de algunas amigas. A las pocas semanas el ANC de Clay pasó de 0 a 1800 (lo normal es entre 1500 y 8500) y las cosas mejoraron para él. Sin embargo comencé a preocuparme por la temporada de resfríos y virus y bajamos las dosis. Una semana después Clay se había contagiado 2 virus y 1 bronquitis. Fue en este punto donde me di cuenta realmente lo importante que es la leche materna para Clay.

Comencé a darle un par de onzas cada día y ha hecho una tremenda diferencia en los niveles de ANC de Clay. Su ANC se ha mantenido sobre 4.300 lo que prácticamente jamás se ha visto en pacientes con quimioterapia.

En este momento tengo a dos dulces mamás ayudándome a mantener mi stock de leche materna y ¡les estoy tan agradecida!

Como desearía volver el tempo atrás… ¡amamantaría a Clay hasta los 5 años de ser posible!

A pesar de haber destetado estoy muy feliz de haber amamantado más de un año. Clay nació con un reordenamiento cromosómico. Nunca pensé que estábamos previniendo el cáncer (el doctor dice que viene con predisposición a la leucemia)

Sin embargo no puedo dejar de pensar que el tumor de Clay no se manifestó hasta el destete. Prolongamos su diagnóstico y con MLL el pronóstico es mucho peor para un bebé que para un niño mayor de un año. Así, con mucha oración y un poquito de leche materna donada esperamos que Clay supere esta dura temporada. Sé que siempre alentaré a toda nueva madre a amamantar. Los beneficios pueden ser más de los que piensas”

ALAYNA, mamá de Clay.

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Es por esto y todos los tantos otros beneficios descubiertos y por descubrir, que la leche materna debe ser un derecho de cada bebé y es deber de cada mujer que ha logrado una lactancia exitosa el ayudar a otra para que lo logre también.

En Chile existen movimientos e instituciones donde puedes encontrar ayuda real con bases científicas y apoyo emocional durante tu lactancia. La Comunidad de la Leche es uno de esos lugares. También está La leche league Chile, La liga chilena de la lactancia materna etc.

Si necesitas ayuda, no dudes en pedirla! escríbenos o búscanos en facebook.

Les dejo el link del testimonio original:https://thenealproject.wordpress.com/2015/10/30/fighting-cancer-with-breast-milk-baby-clays-story/

Escrito por Paula Herrera, Asesora de Lactancia de La Comunidad de la Leche.