Banco de leche materna
Otra duda recurrente en las consultas de lactancia materna, ¿qué y cómo hago para formar mi banco de leche? ¿Cómo conservo la leche materna? ¿cómo le doy esa leche a mi bebé? En este post pretendemos dar respuesta a todas esas dudas.
Utilidad del banco de leche, ¿para qué sirve tener uno en casa?
Un banco de leche propio tiene un propósito y es tener leche nuestra conservada adecuadamente para darle a nuestro bebé en situaciones donde nosotras no estemos para darle el pecho directo, sea porque:
-Estemos enfermas con medicación que no es compatible con la lactancia (casi siempre hay compatibilidad, solo hay que buscar bien!)
-Porque nuestros bebés no pueden succionar el pecho por alguna enfermedad (por ejemplo mi hijo a los 4 meses tuvo herpes en la boca lo que le hacía demasiado dolorosa la toma al pecho) o porque nuestro bebé no está interesado en succionar debido a otra condición especial.
-En caso de que nuestro bebé sea prematuro y esté en unidad de cuidados intensivos y no tome pecho aún.
-En caso de un bebé que necesita ser suplementado con leche materna para ganar peso rápidamente.
-En caso de que se deba compatibilizar la vida familiar con la laboral y la madre se vea obligada a dejar a su bebé al cuidado de otra persona para salir de casa a trabajar.
-En situaciones donde la madre prefiera no ir a ciertos lugares con su bebé, por ejemplo un matrimonio. No lo recomiendo, pues el bebé no necesita solamente la leche para alimentarse sino que la presencia de su mamá, de su pecho, de su olor, de su protección.
¿Cómo extraer la leche materna?
No ahondaré en este tema por ahora porque da para otro post. La leche se puede extraer manualmente o con ayuda de un extractor mecánico o eléctrico, de una o dos copas (un pecho o ambos a la vez).
Si queremos que el proceso de extracción sea más eficiente y rápido conviene invertir en un extractor eléctrico de dos copas, pero suelen ser muy costosos y más aparatosos. Si estarás en la casa o en el trabajo en un lugar tranquilo, es una buena opción.
Si no tienes apuro y puedes hacerlo tranquila en tu casa podrías aprender la extracción manual, es la mejor, por un lado conoces tu cuerpo, conoces tus pechos y no necesitas de ningún aparato para extraerla, por lo que no gastarás dinero ni tendrás que lavar y esterilizar el extractor en cada uso. Esta técnica la mayoría de las veces requiere tiempo aprenderla y conocer el propio pecho, así que conviene practicarla desde los primeros meses de lactancia. Es muy eficiente en tiempos de congestión mamaria o ingurgitación los primeros días dando teta.
Mi experiencia fue primero con un extractor mecánico de una copa, muy simple y de bajo costo. Me sirvió para mis primeros problemas de lactancia, descongestionar pechos y conservar leche para darle en diferido (dar leche materna por otro medio) cuando mis pechos ya no daban más de dolor. Luego invertí en uno de dos copas eléctrico, muy eficiente y resultó una bendición porque en ese tiempo justo mi hijo se enfermó de herpes en la boca y no podía mamar, así que solo tenía que extraerme leche y conservarla, a los dos días extraía mucha cantidad de leche porque hacía estimulación seguido y además la máquina era muy eficiente, con una copa adecuada a mis pezones.
¿Cómo conservar la leche materna?
La conservación de la leche materna es algo que debemos hacer con cuidado, requiere que pongamos atención al proceso y seamos ordenadas. Podemos elegir el envase donde conservaremos la leche:
-Envases de vidrio limpios y esterilizados, como los de colado.
-Bolsas desechables para conservar la leche, ocupan muy poco espacio dentro del refrigerador y para los bolsos de traslado de la leche.
-Frascos plásticos aptos para la conservación de la leche materna. Seguros, pequeños y hay que lavarlos y esterilizar en cada uso.
Se recomienda que la leche extraída se conserve en pequeñas cantidades, de entre 60 y 100 ml, para que en caso de que el bebé no desee más leche, no se pierda tanta.
Es importante rotular cada envase con la fecha y hora en que se hizo la extracción.
Si vamos a mezclar leches extraídas a distintas horas del día podemos hacerlo, pero solo tenemos que tener cuidado de que al mezclar las leches ambas tengan una misma temperatura. Y al rotularlo debemos colocar la fecha y hora de extracción más antigua. Por ejemplo, si extraje a las 8 am, luego a las 11 am y para terminar a las 13 pm, al rotular anotaré “leche extraída a las 8 am día dd/mm/aaaa”
Importante es saber que si vas a darle la leche extraída pronto a tu bebé, dentro del mismo día o mañana o pasado mañana, no la congeles, sino que guárdala en la parte que solo enfría al fondo del refrigerador, no en la puerta. Siempre es preferible dar la leche fresca antes que la congelada.
¿Cómo dársela al bebé?
La leche se la podemos dar a nuestro bebé de varias formas, mi sugerencia es evitar el biberón o la mamadera por la serie de efectos no deseados que esto puede traer a nuestra lactancia, una de las más comunes es que se de la confusión tetina-pezón, el bebé se confunde y no sabe mamar bien al pecho, va perdiendo interés en el pecho y comienza a preferir el biberón.
Si queremos establecer una buena lactancia en el tiempo, no es aconsejable suplementar con biberón. Si no queda otra que con biberón, al menos esperar hasta que la lactancia materna se haya establecido correctamente, eso normalmente podría darse desde los 3 meses en adelante, pero oJO! hay bebés que igual a los 8 meses comienzan a perder interés por el pecho y muchas mamás se entristecen porque ya no quieren ser amamantados. Es el riesgo de usar biberón.
Otros medios para darle nuestra leche:
-Vasito: si es un bebé pequeño o prematuro puede ser un vasito especial para ello, muy pequeño y con una boquilla diminuta.
En caso de que sea un bebé mayor me gusta la opción del vaso de transición, con una boquilla suave y que no es un chupete así que no interfiere con la succión del bebé.
Cuchara o alimentador con cuchara, sirve para bebés pequeños y puede que en algunos casos algunos padres lo prefieran porque les parece más sencillo que el vaso.
Jeringa dedo, una buena opción para bebés prematuros o pequeños.
Sonda al dedo, también buena opción para bebés prematuros o pequeños.
La elección del sistema para dar leche a tu bebé dependerá de lo que mejor les funcione, dependiendo del contexto, si es momentáneo, si es por unos días o si se prolongará en el tiempo, si se lo dará un personal que trabaja en la salud o un familiar, si es recién nacido o mayor, dependerá también de lo que el bebé acepte.
En caso de que el bebé y los papás decidan que el biberón o mamadera es la mejor opción, pues les sugiero utilizar el método Kassing, un método que se ha dicho que interfiere menos en la lactancia.
Alba Padrós (Consultora de lactancia IBCLC) lo explica muy bien:
“Este método recrea las condiciones más parecidas al pecho, en cuanto a esfuerzo, estimulación y enganche se refiere. Ayuda a preparar al bebé para la vuelta al pecho.
Nos hace falta:
- Una tetina base estrecha.
- Que la tetina sea larga (18 mm- 2cm): para estimular punto “S” se encuentra entre el paladar blando y el duro.
- Que la tetina sea blanda, así es más parecida al pezón.
- Que sea de las clásicas, es decir, de las redondas por todos los lados. Evitar las anatómicas puesto que no crean una succión más fisiológica.
- El niño debe estar sentado, en un ángulo de 90º No recostarlo imitando las posturas al pecho.
- Hay que dar el biberón lo más horizontal posible para evitar gravedad y crear así un flujo más lento de leche que el bebé pueda regular.
- Estimular el reflejo de búsqueda tocando las mejillas, los labios la nariz y meter tetina entera cuando esté la boca bien abierta.
- Es el niño el que controla la velocidad y cantidad que desea tomar.
- Dejar que haga 5-6 succiones y sacar de la boca como el tapón de una botella de cava.
- Iniciar de nuevo el proceso estimulando el reflejo de búsqueda, repetir hasta que el niño se duerma o no quiera más leche.”
¿Cómo descongelar y calentar la leche materna?
Primero quiero aclarar que debemos priorizar siempre la leche fresca no congelada. Por ello, el banco de leche se debería usar en casos de urgencia. Por ejemplo, la madre se está extrayendo leche diariamente en el trabajo para darle a su bebé, la mantiene refrigerada hasta llegar a casa y conservarla en el refrigerador, ella no debería congelar esa leche, sino que esa debiese ser usada para dársela a su bebé al día siguiente. Si hubiese algún día en que no alcanzó a a extraerse o no se extrajo lo suficiente y no hay más leche del día anterior o fresca abajo del refrigerador, pues ahí recién se acude al banco de leche materna.
La leche descongelada debiese ser calentada de inmediato una vez sacada del congelador, si no es posible se debe procurar mantener la cadena de frío hasta calentarla.
Para calentar cualquier leche, sea refrigerada o congelada se debe:
-Sacar el frasco o bolsa con la leche y colocarla dentro de una olla que contenga agua caliente. Esto no es a baño maría, puesto que la olla no debe estar puesta al fuego, sino que el agua caliente debe estarlo previamente a que se coloque la leche dentro de ella.
Tampoco se debe calentar la leche directamente al fuego.
Una vez dentro de la olla con agua caliente, esperar a que alcance la temperatura deseada y dársela al bebé.
-Se puede utilizar el microondas también, un tiempo breve y luego al sacarla agitar un poco la leche para que su temperatura sea uniforme.
Espero les haya sido de mucha utilidad, cualquier duda pueden dejarla en comentarios.
Un abrazo.
Escrito por Katerine Silván, Asesora de Lactancia de La Comunidad de la Leche.
Extracción poderosa para aumentar tu producción de leche
Hoy les escribimos sobre un tema muy práctico de lactancia y muy recurrente en las consultas por parte de madres que desean aumentar su producción de leche.
La extracción poderosa es un modo de extracción que creó Catherine Watson, una Consultora de Lactancia Certificada Internacionalmente, en el año 2011, para que las madres pudiesen aumentar en un corto tiempo su producción de leche.
¿En qué casos es útil la extracción poderosa?
- En caso de bebés prematuros. Muchos bebés prematuros no succionan el pecho materno y necesitan ser alimentados en diferido con leche materna, esta extracción se vuelve esencial para que la madre aumente rápidamente su producción y así satisfacer las necesidades alimenticias de su bebé.
- En caso de bebés con alguna enfermedad que han sido hospitalizados y se requiere una mayor producción de leche materna para alimentarlo.
- En caso de bebés con una baja de peso importante y se necesita suplementar con leche materna, además del pecho directo.
- En caso de querer conseguir una relactación, es decir, recuperar una lactancia luego de un destete o de una huelga de lactancia materna temporal.
¿En qué consiste?
Básicamente consiste en realizar:
- Extracciones manuales o con ayuda de un extractor eléctrico o manual, de una copa o de dos (idealmente para que sea menos cansador el proceso). Son extracciones cortas de unos 5 minutos por pecho.
- La frecuencia de extracción es cada 45-60 minutos como máximo.
El primer día seguramente no se obtendrán los resultados que esperamos, pero al segundo y tercer día ya deberíamos ir viendo un aumento en la producción de leche. Si esta va aumentando, las extracciones se van espaciando, unos días se hacen cada 2 horas y luego cada 3 horas. Cuando ya la producción de leche es suficiente para alimentar al bebé de forma exclusiva con leche materna o según las necesidades de cada madre, se pueden ir disminuyendo las extracciones y dar leche materna directo del pecho, si no se puede amamantar, se siguen con las extracciones para mantener una buena producción y alimentar en diferido con leche materna.
Si el bebé no mama, es recomendable utilizar otros medios para darle la leche que no sea el biberón. Existe el método se sonda al dedo, jeringa dedo o vasito. Cada madre ha de optar por el que funcione mejor según la necesidad de su bebé. Lo importante de no usar biberón es no confundir la succión de un bebé pequeño, ya que la succión de una tetina de un biberón es muy diferente a la de un pezón, y si queremos que en algún momento se agarre al pecho correctamente, lo mejor es evitar estas interferencias que pueden hacer de este proceso aún más difícil y agotador de lo que ya es.
Es importante tener presente que, como en la mayoría de las prácticas relacionadas a la lactancia, este proceso puede llegar a ser muy agotador física y emocionalmente, porque además de extraerse sagradamente tienes que atender las necesidades de tu bebé de igual manera y si está hospitalizado se suma la constante preocupación de que tu bebé salga pronto de su condición delicada.
Por ello, es muy importante que tengas apoyo práctico y emocional durante todo este proceso. Que personas de tu alrededor te permitan la extracción seguida apoyándote con los quehaceres de la casa y también te impulsen a seguir cuando sientas que ya no puedes, que no tienes energía.
La lactancia jamás se debe vivir sola, se debe vivir en comunidad, así que si no cuentas con apoyo familiar, busca grupos virtuales y/o físicos de apoyo a la lactancia materna, de seguro habrán muchísimas mujeres que te harán sentir que no eres la única dando la batalla de alimentar a tu bebé con leche materna.
Un abrazo.