Le pido a cualquier madre, que recién se está iniciando en la lactancia, que me muestre cómo amamanta a su bebé y de inmediato veo cómo acomoda sus dedos en forma de pinza sobre su pecho para darle de mamar.

Es muy común que las madres crean que es necesario hacerlo de esa forma, por varios motivos:

• Porque así ayudo a mi bebé a tomar una buena porción de la areola.
• Porque de esa forma le permito a mi bebé respirar mientras mama.
• Porque puedo verlo mejor mientras mama.
• Porque así me enseñaron en el hospital, clínica.
• Porque así he visto que lo hacen otras madres.

Lo cierto es que NADA de esto es verdad, NO es necesario hacer pinzas para amamantar y puede llegar a ser contraproducente para una lactancia exitosa.

Las primeras semanas es normal que necesitemos tomar nuestro pecho para ofrecerlo a nuestro bebé, no confiamos en que ellos vengan y mamen (siendo que sí podrían hacerlo súper bien si las condiciones para ello se dieran desde el primer momento de vida), para ello lo mejor es tomar el pecho con nuestra mano en forma de C, los cuatro dedos abajo y el pulgar arriba, lo más lejos posible de la areola y pezón. La mano así permite tomar con seguridad el pecho y comenzar a estimular la nariz del bebé para que sea él el que abra la boca y se impulse hacia el pecho.

El bebé no necesita estar lejos del pecho para respirar bien, puesto que sus hoyitos de la nariz vienen adaptados especialmente para que, aún pegado al pecho, pueda respirar, succionar y tragar, todo a la misma vez, sin problemas. El acople correcto al pecho es precisamente con la nariz y barbilla pegada al pecho de la madre.

Lo que no es adecuado es colocar nuestras manos en la cabeza de nuestro bebé mientras es amamantado, debemos dejarles la cabeza libre para que ellos puedan moverse hacia atrás cuando lo necesiten; muchísimas veces el motivo de llanto y rechazo del pecho tiene que ver con que la madre no quita la mano de la cabeza y el bebé se siente muy incómodo para mamar de esa forma, pues se siente presionado a estar allí y se activa su reflejo de mover la cabeza hacia atrás para liberarse.

La manera de sujetar la cabeza de un recién nacido al mamar es colocando nuestra mano en su cuello, eso basta para hacer de soporte de su cabeza; si se amamanta en forma de cuna, el antebrazo puede ser suficiente o un cojín o tan solo nuestra mano firme en su espalda.

Si la madre se quiere asegurar de tener un correcto acople al pecho, no es necesario hacer pinzas para ver cómo mama, con el pecho tomado en C puede ver bien y lo más importante, la madre no siente dolor al amamantar y el bebé mama y traga tranquilo hasta, normalmente, quedarse dormido.

Al hacer pinzas con los dedos sobre nuestro pecho, si es que la presión que la madre ejerce con los dedos es constante, existe también el riesgo de dificultar el flujo de la leche a través de sus conductos, pudiendo llegar a provocar una obstrucción.

Ya sabes, no es necesario hacer pinzas con los dedos para amamantar, ve y cuéntaselo a tus amigas madres y a las que lo serán también.

Un abrazo.

Escrito por Katerine Silván, Asesora de lactancia de La Comunidad de la Leche.